TREMENDO golpe con un VASO arruina la celebración de Uriel Antuna tras anotar el gol del triunfo de Cruz Azul ante Atlético San Luis.
Cuando el empate parecía un hecho, una intervención del VAR le dio la oportunidad a los capitalinos de llevarse la victoria desde el manchón penal.
Fue en ese momento que el futbolista celeste se encargó de hacer efectivo el cobro para irse victoriosos desde la cancha del estadio Alfonso Lastras.
El regreso a la senda del triunfo no fue tarea nada fácil para los cementeros, pues enfrente tenían al equipo líder.
Quienes buscaron aprovechar el aliento desde las gradas de las instalaciones potosinas para dar el primer golpe.
Sin embargo, dos maravillosas intervenciones del guardameta celeste, Andrés Gudiño, fueron suficientes para ahogar el grito de gol y mantener con vida a su equipo de cara al tiempo complementario.
Pero llegó el VAR en los momentos finales del partido y determinó penal a favor del equipo de Joaquín Moreno.
Fue en ese momento que se preparó el futbolista celeste para cobrar el tiro, y desde el manchón penal puso el 2-1 que les daría los tres puntos y los sacaría del fondo de la clasificación general.
Situación que no le gustó para nada a la afición local, quienes les aventaron de todo al futbolista cementero.
Atinándole justo en la cabeza, con un vaso que ingresó al terreno de juego con una fuerza que logró sacudir a Antuna.
De inmediato sus compañeros respondieron con gritos, pidiendo respeto a los presentes.
Pero Uriel no dejó de celebrar su anotación y les echó en cara la anotación que era vital para los celestes, al arrodillarse en su cancha a modo de victoria.
Aquí el momento exacto de la anotación de Uriel Antuna:
El partido se calienta
Lamentablemente la situación de violencia en las gradas siguió aumentando, pues los aficionados de San Luis no estaban soportando.
En especial que La Máquina les arrebatará los tres puntos gracias a un penal, por lo que ambas aficiones se comenzaron a decir de todo.
Afortunadamente había una reja en medio de ellos que evitó que las cosas escalaran y todo se quedó como un susto.