La controversia en torno a Roberto ‘Piojo’ Alvarado, jugador estrella del Club Deportivo Guadalajara, continúa sin resolverse. Tras el incidente en el que lanzó un petardo hacia los periodistas en la sala de prensa de Verde Valle, la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) aún mantiene abierta la posibilidad de una sanción.
¿Broma pesada o conducta impropia del Piojo Alvarado?
El incidente, que ocurrió hace una semana, ha generado un intenso debate en el mundo del fútbol mexicano. Mientras algunos lo catalogan como una broma de mal gusto, otros consideran que se trata de una conducta impropia que merece ser sancionada. La situación ha puesto de manifiesto la delgada línea entre el humor y el comportamiento profesional en el deporte.
Según informes de Francisco Arredondo para TUDN, la Comisión Disciplinaria tiene la facultad de abrir una investigación de oficio y sancionar al Piojo Alvarado, a pesar de que una fuente anónima de la FMF había sugerido previamente a la agencia EFE que no habría consecuencias para el jugador.
El reglamento: la clave para una posible sanción
El Reglamento de Sanciones de la FMF ofrece varios caminos para una potencial sanción:
- El artículo 17 establece que la Comisión puede sancionar a los jugadores por “llevar a cabo una conducta impropia”, sin especificar el lugar exacto donde ocurra dicha conducta.
- El artículo 80 otorga a la Comisión la facultad de atraer casos no especificados con precisión en el reglamento y crear sanciones apropiadas.
- El Código de Ética, en su artículo 15.3, exige que los jugadores y cuerpos técnicos cuiden su conducta tanto profesional como personal.
Estos elementos proporcionan a la Comisión Disciplinaria un amplio margen de maniobra para evaluar el caso de Alvarado y determinar si su acción merece una sanción.
La situación ha generado un debate más amplio sobre la responsabilidad de los jugadores fuera del terreno de juego y la importancia de mantener una conducta profesional en todo momento. Muchos aficionados y expertos del fútbol mexicano están atentos a la decisión final de la Comisión, que podría sentar un precedente para casos similares en el futuro.
La resolución de este caso podría tener implicaciones significativas no solo para el Piojo Alvarado y las Chivas, sino también para establecer estándares claros de conducta en el fútbol mexicano. La afición y los medios esperan con anticipación el veredicto final de la Comisión Disciplinaria, que podría llegar en los próximos días.