Las Chivas acaban de ser eliminadas de la liguilla de la Liga MX en penales frente al Puebla. Claro que la derrota caló hondo en las oficinas del Rebaño y los primeros cambios ya comenzaron a aparecer. La limpia comenzó con la salida del director deportivo, Ricardo Peláez, y tras el anuncio de que dejaba al rebaño, los nombres de jugadores que podrían dejar al Rebaño comenzaron a salir. Y precisamente uno de los que más sonaban para salir era Jesús Molina, que ya confirmó que abandona el Rebaño.

Así lo anunció en su cuenta de Instagram, donde dedicó unas palabras al club que fue su casa durante casi 4 años. Y a pesar de que no le fue como él hubiera querido, guardará su etapa en su corazón. La camiseta de Chivas es especial, y aunque no logres triunfar, lo que te deja siempre lo recordaras.

“Hoy después de casi 4 años llego el momento de cerrar un ciclo en este gran equipo. Gracias Chivas y a todos los cuerpos técnicos por la confianza y por hacerme sentir como en casa, si bien no se cumplieron los objetivos como equipo, me quedo con todo el aprendizaje y momentos vividos. Sí, fueron momentos difíciles deportivamente hablando, pero que sin duda me ayudaron a crecer en todos los sentidos”

Jesús Molina

Lo que deja Jesús Molina en Chivas

Tal vez Molina llegó en uno de los momentos más complicados para las Chivas. El exjugador del América y de Santos, fichó con Chivas en 2019; el equipo venía de echar a uno de los últimos grandes técnicos que han tenido, Matías Almeyda, y todo eran dudas en el Rebaño. Llegó para comandar el nuevo proyecto y sus primeras temporadas se hizo dueño del gafete de capitán y era el líder del equipo.

Claro que los años fueron pasando y comenzaron las lesiones, tanto así que se perdió los últimos dos torneos por una ruptura de ligamento en su rodilla. Molina se va, pero el agradecimiento y el cariño se queda.

“Agradecer a toda la afición por su apoyo incondicional, por estar en las buenas y en las malas, por sus buenos deseos y vibras en este largo periodo de recuperación de mi lesión. Me hubiera encantado despedirme jugando un último partido en nuestro estadio, pero sobre todo soñaba con festejar juntos un campeonato. Deseo de todo corazón que todo mejore para el bien de chivas y que puedan estar orgullosos de su equipo, que ya lo merecen. ¡Siempre los llevaré en mis pensamientos y corazón, abrazo y bendiciones!