Cruz Azul, uno de los equipos más emblemáticos del fútbol mexicano, se encuentra en una encrucijada en su búsqueda de un nuevo estadio dentro de la Ciudad de México. El presidente del club, Víctor Velázquez, ha revelado los obstáculos que enfrenta el equipo en su intento por construir un nuevo recinto deportivo que satisfaga las necesidades del club y de su fiel afición.
La odisea por encontrar un terreno adecuado
Desde 2018, Cruz Azul ha estado vagando entre el Estadio Azteca y el Ciudad de los Deportes, sin un hogar fijo que pueda llamar propio. La directiva actual ha expresado su firme intención de mantener al equipo dentro de los límites de la capital mexicana, reconociendo la lealtad de sus seguidores que, a diferencia de la tendencia general en la Liga MX, continúan llenando las gradas en los juegos como local.
Sin embargo, el principal obstáculo que enfrenta el club es la escasez de terrenos disponibles en una metrópoli tan densamente poblada como la Ciudad de México. Velázquez lamentó la falta de previsión de administraciones anteriores, particularmente la de Billy Álvarez, por no haber adquirido terrenos cuando había mayor disponibilidad.
“Tenemos ubicados cinco o seis predios, pero buscamos que tengan servicios, accesibilidad para poder llegar con seguridad”, comentó Velázquez en una reciente entrevista con ESPN. Esta declaración pone de manifiesto la complejidad de encontrar un espacio que no solo sea lo suficientemente grande, sino que también cuente con la infraestructura necesaria para albergar un estadio de primera categoría.
Burocracia y ecología: un equilibrio delicado
Otro factor que complica la situación es la creciente dificultad para obtener los permisos necesarios del gobierno de la Ciudad de México. La actual administración, encabezada por Clara Brugada, ha mostrado una postura más estricta en cuanto a nuevas construcciones, incluso cuando se trata de proyectos con bajo impacto ambiental.
Cruz Azul contempla un enfoque eco-amigable para su nuevo estadio
“Estamos pensando en un proyecto ecológico, que toda el agua se recicle, tener plantas de tratamiento de agua y buscar opciones que generen recursos renovables y energías verdes”, explicó Velázquez, subrayando el compromiso del club con la sostenibilidad.
Esta estrategia no solo busca facilitar la aprobación del proyecto por parte de las autoridades, sino que también refleja una conciencia moderna sobre la responsabilidad ambiental de las grandes instituciones deportivas.
La búsqueda de Cruz Azul por un nuevo hogar en la Ciudad de México es más que un simple proyecto de construcción; representa la convergencia de los desafíos urbanos, ambientales y deportivos que enfrentan los clubes de fútbol en las grandes ciudades del siglo XXI. Mientras La Máquina continúa su lucha por la décima estrella en el campo, fuera de él, la batalla por edificar un legado físico en la capital mexicana promete ser igual de desafiante y emocionante.