La afición americanista le dio un recibimiento de campeonato a su equipo previo a la Gran Final de vuelta ante Tigres en el Estadio Azteca. Con cánticos, bengalas y una impresionante cantidad de gente, los seguidores azulcremas convirtieron el trayecto del autobús del América hacia el coloso de Santa Úrsula en una verdadera fiesta, expresando que esta noche se tenía que consumar la gesta del título 14.
La pasión desbordante del americanismo fue evidente
Entre bombas de humo, banderas y el rugir ensordecedor de los hinchas, el autobús tuvo que abrirse paso lentamente por las calles aledañas al Azteca, completamente abarrotadas por la marea azulcrema. La pasión desbordante del americanismo fue evidente, ansían levantar el trofeo de liga luego de cinco años de sequía.
Un impresionante operativo de seguridad, con cientos de policías custodiando la zona, garantizó finalmente la llegada sin contratiempos del plantel al Coloso de Santa Úrsula. Dentro del inmueble la historia fue similar, con las gradas a reventar de aficionados eufóricos por lograr el campeonato ante su acérrimo rival regiomontano.
Ambiente completamente teñido de azulcrema
Si bien hubo un pequeño grupo de seguidores Tigres presentes, el ambiente estaba completamente teñido de azulcrema. Los decibeles de los cánticos americanistas ensordecían el recinto deportivo, transmitiendo su apoyo incondicional y total entrega para lograr la gesta ansiada.
Encuentro crucial para el América
Era un encuentro crucial para el América, la posibilidad de lograr su primer título de liga desde el Apertura 2018 cuando vencieron a Cruz Azul. También cobrarse revancha de la última final perdida en 2019 ante los Rayados de Monterrey.
Con mucha ilusión pero sin caer en excesos de confianza, el americanismo colmó el Azteca con la convicción de consumar el bicampeonato ante el vigente monarca del fútbol mexicano. La obra ya estaba trazada, ahora dependía de los jugadores culminarla dentro del terreno de juego.