A la sombra de las grandes catedrales del fútbol, donde los astros del balompié se alzan, la figura solitaria de Thibaut Courtois parece desvanecerse. El guardameta estrella del Real Madrid, que hasta ahora se había mostrado incólume ante los vaivenes del deporte, ha sufrido un golpe, uno que proviene de su propio vestuario.

Con la ausencia de Kevin De Bruyne, su líder, Courtois esperaba recibir el brazalete de capitán en el enfrentamiento contra Austria. Sin embargo, a su pesar, la responsabilidad recayó en otro gigante: Romelu Lukaku.

Desconcertado y desolado, Courtois decidió no seguir el camino hacia Estonia con la selección belga, en la que iba a disputar un enfrentamiento clasificatorio para la Eurocopa 2024. Un escenario dramático que el entrenador, Domenico Tedesco, reveló a los medios este lunes.

Desencuentros en el vestuario

Fue un golpe repentino“, comenta Tedesco. “Tras el silbatazo final contra Austria, Thibaut solicitó hablar conmigo. Fue entonces cuando me confesó que se sentía decepcionado e insultado y decidió regresar a casa. Thibaut es, sin lugar a dudas, uno de los mejores guardametas del mundo, y valoro tanto su talento en el terreno como su integridad fuera de él. No puedo ocultar mi sorpresa al verlo tan ofendido y abatido“.

Las elecciones para los capitanes de la selección belga se realizaron en marzo, donde De Bruyne fue elegido como capitán y se designaron a Lukaku y Courtois como vicecapitanes. Pero, tras la ausencia de Kevin en el partido contra Austria, y con el brazalete en el brazo de Lukaku, Courtois ya no estuvo conforme con la decisión.

La Confusión de los compañeros

Este revuelo inesperado dejó a sus compañeros de equipo en estado de shock. “Es una situación desafortunada“, afirma uno de ellos, prefiriendo mantenerse en el anonimato. “Todos querríamos que Thibaut estuviera aquí con nosotros. Pero el proceso de grupo es esencial, y ahora, lamentablemente, se ha visto interrumpido. Tendremos que encontrar una solución a esta crisis“.

En el enfrentamiento contra Estonia, el arco de Bélgica será defendido por Mats Sels, portero del Estrasburgo. Pero, ¿será este solo un cambio temporal, o estaremos presenciando el comienzo de una nueva era para la selección belga?

La última vez que vimos a Thibaut Courtois en el terreno de juego, celebraba en Bruselas su partido internacional número 100 contra Austria, empatando a un gol. Hoy, su figura parece más un fantasma que un gigante.

El tiempo dirá si el histórico arquero volverá a calzarse los guantes para defender la red de su selección. Pero, por ahora, el portero de oro de Bélgica ha colgado el brazalete.