Los gigantes del futbol mundial se dieron un taco de ojo tremendo ahora que fue el Mundial y uno de los jugadores que más enamoró a todos con su magia fue Jude Bellingham. El Real Madrid y el Tío Florentino ya lo tenían en la mesa de las prioridades, pero después de ver el semejando mundialazo que se mandó, lo quieren cerrar lo más pronto posible.
Según informa el diario Marca, el Borussia Dortmund ya tiene clarísimo que el Madrid se lo quiere llevar. Incluso mi Jude de toda la vida ya le ha dicho al club que su hora ha llegado y que es tiempo de partir después de haber llegado a los 16 años al club.
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Aki Watke, presi del Dortmund, ya ha dicho públicamente que mi Jude puede elegir si fichar con otro club o quedarse, pero Jude lo tiene claro y quiere ser blanco. Y tan es su deseo de llegar al mejor club del mundo, que desde hace varios meses el Real Madrid le había pedido que no renovara con el Dortmund y que los aguantara para poder ficharlo, y lo cumplió.
El mercado de fichajes de invierno arranca oficialmente desde el 2 de enero, pero los clubes ya andan aprovechando el tiempo y cerrando algunas contrataciones, pero sin todavía poder firmar contrato. Lo que pasaría con Bellingham es que terminaría esta temporada con el Borussia, pero ya tendría todo arreglado para que una vez llegue el veranito soleado y dulce, sea nuevo crack del Real Madrid.
El plan de renovación del Real Madrid es una locura
Su llegada sería la cereza del pastel del plan de renovación del medio campo glorioso del Madrid de los últimos años.
Lo de Casemiro, Kroos y Modric ha sido una locura, pero los ídolos también crecen y no falta mucho para que estos fenómenos de la pelotita decidan colgar las botas.
Pero el Tío Florentino es un adelantado y por eso se puso a chambear desde hace tiempo y ya tiene a los sucesores de este tridente histórico. Tchouaméni, Camavinga y Fede Valverde son los herederos, pero con Jude Bellingham la cosa se pone todavía mejor. Mi Fede Valverde puede jugar prácticamente de cualquier cosa que le pongan, sino véanlo rifándose como un fenómeno jugando de extremo. Imagínense en el futuro a ese póker de fenómenos del balón derrochando talento en el Bernabéu. ¡Va a ser una locura!
