¡YA PARA QUÉ! La FIA reconoce que debió sancionar a Max Verstappen de la escudería Red Bull en el GP de Singapur.

La Federación Internacional de Automovilismo confirmó que el neerlandés debería haber recibido la penalización estándar.

La cual consta de tres posiciones en la parrilla por una de sus dos infracciones de obstaculización en la pista.

Lo que habría hecho que arrancará desde el puesto 14 en lugar del 11º en la parrilla de salida, lo que pudo haber cambiado el resultado.

Lo que ha ocasionado que un gran sector de la afición, como de los pilotos se pregunten si esta determinación llegó demasiado tarde.

Y lo único que se busca es intentar mejorar su rostro de cara a la actividad que se lleva a cabo en el Gran Premio de Japón.

No todo es malo

En medio de la polémica, hay al menos una esperanza, pues la FIA prometió que la decisión de Verstappen no se utilizará como precedente.

Y que incluso se borrará de la base de datos de incidentes pasados a la que se refieren los comisarios al tomar decisiones.

Max Verstappen fue objeto de tres investigaciones por obstaculización a rivales en Singapur: una por interponerse en el camino de Yuki Tsunoda en la pista, otra por bloquear a Logan Sargeant, y una tercera por esperar al final del pitlane con una cola de coches detrás de él cuando intentaba crear un hueco con quienes iban delante suyo.