Lewis Hamilton, el heptacampeón del mundo, ha vuelto a ser el foco de atención, pero esta vez fuera de las pistas. A lo largo de su carrera, Hamilton ha demostrado ser más que un simple piloto, convirtiéndose en un activista en diversos temas, y en esta ocasión, ha alzado la voz contra el marco regulatorio de la FIA.

El británico critica abiertamente el modelo actual, y declaró: “Sólo hay hombres desde que estoy aquí. Es más, no le hemos dado suficiente importancia al problema, pero definitivamente no es alentador escuchar eso”.

Un marco regulatorio que excluye

Uno de los principales problemas radica en el marco regulatorio de la FIA. Las normas actuales definen el término “piloto” como género masculino, excluyendo así al género femenino.

Esta situación contrasta con otras competencias como MotoGP o FIM, donde no existe tal distinción. Por eso, Hamilton lamenta la situación, señalando que “sólo hay hombres desde que estoy aquí“, y enfatiza la necesidad de darle la debida importancia a este problema.

¿Cuáles son las alternativas y propuestas para la F1 Academy?

No solo Hamilton ha opinado sobre este tema. Danica Patrick, ex piloto de NASCAR e IndyCar, también ha compartido su perspectiva sobre el camino que deben seguir las mujeres para competir en la F1.

Mucha gente quiere pilotar, competir y practicar con los mejores, porque tú también te vuelves más fuerte. Si estás en otra categoría, puede afectar a tu salud mental y no esforzarte al máximo para explorar donde están tus límites“, dijo en Sky Sports.

Patrick propone realizar pruebas adecuadas para determinar si una piloto tiene la capacidad de competir al máximo nivel. Para ella, no hay duda: las pilotos “deberían competir con los pilotos“.

Un llamado a la acción

La Fórmula 1, como máxima expresión del automovilismo, tiene la responsabilidad de ser un referente en todos los aspectos, no solo en la tecnología y la competencia, sino también en la inclusión y la igualdad.

Las voces de Hamilton y Patrick, entre otras, resuenan en un clamor que busca abrir las puertas de este deporte a las mujeres, no solo en las gradas, sino también en la pista.

Esperemos que este llamado no caiga en oídos sordos y que pronto podamos ver a más mujeres compitiendo al más alto nivel en la Fórmula 1, demostrando que el género no define el talento ni la pasión por el deporte.