Ayer por la noche, Saúl Canelo Álvarez volvió a dejar en claro que es el mejor en la actualidad al vencer a su compatriota Jaime Munguía. Y, más allá de lo que se habló después de la pelea, lo más sorprendente fue cómo quedó el rival del Canelo después de haberlo enfrentado.

Los aficionados del boxeo en todo el mundo se sentaron frente a sus teles para ver la pelea entre Álvarez y Munguía. Y, aunque no finalizó con el tan ansiado y presumido nocaut, Canelo se llevó la victoria y demostró su superioridad.

Aunque la victoria desató una fuerte crítica por parte de David Faitelson, lo que más llamó la atención fue lo mal que quedó Jaime Munguía luego de la pelea. Es que, pese a que resistió los duros golpes de Canelo, quedó en claro que el tapatío sí le hizo mucho daño a su rival.

Es que, una vez finalizada la pelea y luego de que ambos pugilistas se saludaran, los planos más cercanos dejaron en evidencia el rostro herido de Jaime Munguía. El boxeador de Tijuana se retiró del ring con los ojos y los pómulos sumamente hinchados, señal que indicó que recibió unos cuantos golpes duros.

Esto demostró que Munguía pudo aguantar de gran manera los guantazos de un Canelo que sigue manteniéndose en la elite del boxeo y que ahora deberá empezar a pensar en un rival que realmente le sea un reto.

No habrá revancha

Luego de la pelea, Canelo Álvarez no dudó en dejar bien en claro que no tiene ninguna intención de volver a enfrentar a Munguía, que ayer por la noche perdió su invicto.

“No creo que haya necesidad de una revancha, fue una pelea que se fue a 12 asaltos, hubo algunos rounds en los que tiró muchos golpes, pero no hay necesidad de una nueva pelea”, comentó el boxeador tapatío, que deberá descansar unos días para luego enfocarse en su próxima pelea.

Es que, en septiembre, el tapatío deberá volver a saltar al cuadrilátero, pero todavía no se sabe quién será el rival. ¿Conseguirá terminar el 2024 invicto?