Los Yankees de Nueva York pusieron fin a una de sus reglas más icónicas y polémicas: la prohibición de las barbas en sus jugadores. La norma, instaurada en 1976 por el entonces propietario George Steinbrenner, quedó eliminada este viernes en un intento del equipo por mejorar su atractivo en el mercado de fichajes y volver a la élite de las Grandes Ligas.
Yankees de Nueva York acaban con la prohibición de barbilla
El inesperado anuncio fue realizado por Hal Steinbrenner, actual dueño del equipo e hijo de “The Boss”, previo al inicio de los campos de entrenamiento de primavera de los Yankees de Nueva York.
Acompañado por el gerente general, Brian Cashman, explicó que la decisión se tomó tras escuchar a figuras del equipo como Aaron Judge, Giancarlo Stanton y Gerrit Cole. “Mi padre creía en la disciplina, pero su prioridad siempre fue ganar. Es momento de evolucionar”, declaró Hal en conferencia de prensa.
La prohibición de barbas y cabello largo fue una medida que George Steinbrenner impuso desde su llegada al equipo, buscando proyectar una imagen de disciplina y profesionalismo en la campaña de 1976.
Aunque los jugadores podían portar bigote, cualquier otro tipo de vello facial estaba estrictamente prohibido. A lo largo de los años, algunos desafiaron esta regla sutilmente, pero siempre tuvieron que ajustarse a la política de los Yankees de Nueva York.
Hasta hace unos días, la norma seguía vigente. Incluso, el pasado lunes, los Yankees de Nueva York dejaron recordatorios en cada casillero del clubhouse para que los jugadores se presentaran afeitados al día de fotos.
Sin embargo, la directiva consideró que era momento de modernizar la imagen del equipo desde esta temporada. Con este cambio, buscan mejorar su atractivo para futuros fichajes, ya que algunos peloteros han admitido en el pasado que preferían evitar al equipo debido a esta estricta regla.
Los Yankees de Nueva York no ganan la Serie Mundial desde 2009 y la presión sobre la franquicia es cada vez mayor más aún tras la derrota contra los Dodgers del año pasado.