Por: Raúl Cárdenas
Parecía su último o primer partido. Cuauhtémoc Blanco se mostró como en sus mejores años: burlaba a rivales, daba pases de fantasía e incluso se daba el lujo de anotar un penal con la maestría que él solo puede lograrlo.
El 'Cuau' fue el motor para que Puebla lograra el pase a la final de la Copa MX. Enfrente tenía a un rival complicado que ha crecido en los últimos partidos, el renovado Monterrey del 'Turco' Mohamed y sus colombianos. Pero ni el goleador Dorlan Pabón ni Edwin Cardona, quien ha maravillado en lo que va del torneo mexicano, pudieron opacar a Blanco.
Cuauhtémoc comenzó sus clases con un taconazo y una cuauhtemiña; después cobró excelso un tiro de esquina para que Mario de Luna abriera el marcador para los camoteros. Para el final del primer tiempo, recibió un pase al filo de la banda derecha, cubrió el balón, recortó al defensa y habilitó a Tamay para que sirviera el pase del segundo gol. Finalmente, con su característica carrera hacia el manchón penal, el 'Cuau' colocó el balón a la derecha.
A pesar de todo, la mala noticia llegó con el inminente pase del Puebla a la final de Copa. Blanco no podrá disputarla porque tres días antes iniciará su campaña política por la presidencia municipal de Cuernavaca.
Ahora toda la entidad camotera “rogará” al Partido Social Demócrata para que el Cuau pueda jugar y aplace su comienzo en la vida política. “Vamos a ver”, contestó Blanco, cabizbajo.
La despedida pinta ser perfecta, el poder levantar un trofeo ante el odiado rival deportivo de Blanco, las Chivas. Pero ahora todo depende de eso que nos robará al Cuau de las canchas, la política. ¿No te arrepientes de dejar el futbol, Cuauhtémoc?
