Por: Raúl Garrido | @RauGarr
Desequilibrio, desborde, gambeta y gol. Son algunas de las cualidades que destacan a Fidel Francisco Martínez Tenorio, ecuatoriano por nacimiento y mexicano por adopción. Llegó al futbol mexicano en el 2012, tras coronarse campeón de Ecuador con el Deportivo Quito. Antes de disputar los 50 partidos en los tres años que permaneció en el club que lo catapultó al futbol mexicano, estuvo un tiempo en el Cruzeiro y luego en el Caldense de Brasil, donde no debutó, pero adoptó un look que lo identificaría con Neymar: “cuando estuve en Brasil era un corte muy común entre los jóvenes, me gustó. No copié a Neymar el estilo”, diría en alguna entrevista.
Doce goles y doce amarillas en el Deportivo Quito. Acostumbrado a jugar por la banda, aunque también lo puede hacer como mediapunta, segundo delantero e incluso como falso 9, es un jugador que aporta desequilibrio y siempre asiste a sus compañeros. También tiene gol. En los dos años que estuvo en Tijuana se despachó con 14 goles, 10 de ellos en el segundo año, ya acoplado al futbol mexicano. En total jugó 56 partidos con el equipo de la frontera para acumular un total de 4101 minutos con los Xolos.
El año pasado cambió de aires con la misión de salvar a los Leones Negros del descenso. Tarea difícil que al final no pudo cumplir, aunque dejó buen sabor de boca. Disputó 31 partidos, 29 como titular y sólo en dos entró desde la banca; se perdió uno por suspensión y cuatro más por lesión. Todo esto en un año. Rompió la red 10 veces, cuatro en el Apertura '14 y seis en el Clausura '15, nada mal para un equipo que carecía de gol.
Además del campeonato con el Deportivo Quito, ganó el Apertura '12 con el Tijuana, a nivel clubes. En el plano internacional se llevó la medalla de Oro con la Selección de Ecuador en los Juegos Panamericanos 2007, en Río de Janeiro. Desde el 2008 es seleccionado de su país, con quien disputó la Copa del Mundo 2014 en Brasil. Este año disputará la Copa América en Chile.