Los dirigidos por Nuno Espírito Santo pudieron levantarse después de ir perdiendo desde el minuto 12. En el segundo tiempo su reacción se reflejó en el marcador con el gol de Miguel Layún, la presión de los Dragones fue constante y para los minutos finales, pudieron cerrar una victoria que los coloca empatados con cuatro puntos con el FC Kobenhavn en el grupo G.
"Creo que desde el momento en que el equipo comenzó a presionar, a jugar más alto, no le permitimos nuevamente sentirse cómodo al equipo de Brujas. En lo colectivo fuimos mermando el juego de ellos (Brujas) y después era cuestión de tiempo que cayendo el gol, obviamente el estado anímico iba a pasar a favor nuestro", señaló el defensor azteca.