Por Mauro Colin

En la actualidad es normal ver que los jugadores carguen con un número en la espalda de su jersey, una de las reglas que más hacen enojar al Celtic de Glasgow que se resistió a usar dorsales por la tradición que marcaba tener una camisa limpia, por imposición del mejor presidente que ha tenido la institución, Robert Kelly. 

Fue en 1960 cuando la FIFA exigió tanto a clubes como selecciones que tenían que usar números en sus playeras, pero el Celtic actuó de manera, vamos a llamarla rebelde y sólo lo pusieron en el short pues no querían arruinar una costumbre de más de 40 años. 

Obvio había una explicación para su berrinche, sin el número en la espalda consiguieron una larga racha de títulos, llegaron a ganar nueve ligas consecutivas, además de ser el primer equipo en tener un triplete (Liga, Copa y Torneo Europeo) derrotando al Inter de Milan en 1967 en Lisboa.

En 1975 la UEFA  les puso un hasta aquí,cuando los obligó a poner el número para distinguir a cada jugador. Esto molestó tanto que decidieron mejor ponerlos en las mangas pero igual los rechazaron y tuvieron que ceder a medias porque en su país se les respetó la tradición hasta 1994. 

Desde entonces ya nada es igual para The Celts, han perdido relevancia en torneos europeos, pasando de ser un equipo respetado y de miedo a uno que parece que cualquiera les puede ganar. La magia se ha extinguido desde entonces a solo ser simples recuerdos.