Por Gerardo Gómez

JUNIOR MESSIAS ES PROTAGONISTA DE UNA HISTORIA DE SUPERACIÓN

La vida de Junior Messias es digna de una película, con 30 años debutó con gol el Champions League. Pero para llegar a este punto de su vida, lo hizo desde abajo a base de esfuerzo y dedicación. En tan solo cinco años pasó de la quinta división a la Serie A.

Si bien Messias jugaba futbol desde su infancia en Brasil y llegó a formar parte de las inferiores de Cruzeiro, no fue hasta el 2015 que lo tomó en serio. Curiosamente, cuando tenía 19 años, una tía de Junior muy cercana a la religión, le dijo que se convertiría en un gran futbolista en Europa,  pero el ahora jugador de Milan, llegó a pensar que era demasiado tarde para ello.

Para 2011 y en busca de un mejor futuro, Junior viajó con su hermano a Italia. En este país siguió jugando en el futbol amateur con Sport Warique, un equipo conformado por inmigrantes peruanos y a la par trabajaba en una tienda de electrodomésticos. El crack brasileño la rompía en la liga del barrio cuando le ofrecieron ir al Fossano pero sin garantizarle un sueldo, por lo que Messias prefirió seguir con su trabajo.

En 2015, Ezio Rossi, exjugador y entrenador, descubrió a Junior Messias y el Casale lo contrató por mil 500 euros al mes para que solo pensara en futbol. En la Eccellenza se aventó 32 partidos y realizó 21 goles, siendo pieza clave para el ascenso a la Serie D. En cuarta división siguió on fire haciendo 14 tantos en 33 juegos con el Chieri.

Con 28 años, Messias se estrenó con el Crotone en Serie B donde hizo seis goles y seis asistencias, además consiguieron el ascenso a la Serie A, debutando a los 29 años. Tristemente, sus nueve goles y cuatro asistencias de poco sirvieron y los 'Squali' descendieron nuevamente.

Por su buen desempeño, Milan le echó el ojo y se apresuró a contratarlo. Su estancia con los 'Rossoneri' apenas va tomando forma, solo ha participado en dos partidos de liga para un total de 49 minutos, mientras que en Champions sumó 25 con un debut más que soñado; un gol y dándole la victoria a su equipo. No cabe duda, que tras una vida llena de sacrificios, el futbol ha recompensado a Junior Messias.