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Por Alejandro Miranda
Llegaron a su fin las semifinales de ida. Partidos aburridones que nos dejaron a los equipos del norte victoriosos. En el último, Monarcas contra Monterrey, se impuso la lógica y vencieron los Rayados. Como siempre, la figura fue el gran Avilés, el colombiano hizo de todo para ganarse el reconocimiento.
Provocó y anotó el penal para su equipo. En el minuto 35, el Avilés entró al área y ¡zaz! Falta del chalaco Flores. Penal para Monterrey. Con toda la frialdad del mundo venció a Sosa. Tan bien cobrado y alejado del portero lo hizo que por un momento pareció que se fue por afuera.
Salió con toño, dispuesto a lucir y brindar espectáculo. Justo como estamos acostumbrados a verlo. Siempre presionó en el ataque, no dio ninguna bola por perdida y generó más de una ocasión para su equipo. El alma y corazón de la plantilla.
Es cierto que hubo pocas acciones, pero las que los locales tuvieron generaron bastante peligro. En los minutos que jugó Avilés fue de los más activos, así como atacaba, bajaba y pretendía colaborar con los defensas.
Se ganó el reconocimiento de todos por lo que hizo. Salió aplaudido por los aficionados regios al minuto 63. No pudo continuar debido a una molestia muscular, desde el cobro penal. Ojalá se recupere para el de vuelta.
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