Aunque hoy por hoy se desempeñe en el Querétaro, los primeros pasos de Kevin Escamilla en la Liga MX fueron en Pumas. Y, aunque hizo bien su labor, parece que los directivos no estaban tan de acuerdo.
Como bien sabemos, el futbol es un gran negocio en el que, al principio, los salarios no son los mejores. Es por eso que es importante mostrar el potencial rápido y así asegurarse una mejor paga.
Y, parece que la experiencia de Kevin Escamilla en Pumas no fue nada buena. Es que, en una charla con los compas de Tiki Taka MX, el mediocampista confesó algo que lo sorprendió mucho.
Es que, para aquellos que no lo recuerden, Escamilla consiguió levantar una Copa del Mundo, pero en la Sub-17. En el 2011, la Selección Mexicana ganó el Mundial y Escamilla pudo festejar, pero no así en su regreso a México.
¿Qué fue lo que le pasó?
En la charla con el canal de YouTube, Escamilla contó que, aunque regresó de la Copa del Mundo como campeón, la directiva universitaria no le pareció suficiente para subirle el salario.
Al consultarle sobre la reacción del club, confesó que se sintió despreciado: “Sigo un poco dolido en esa parte, porque siento que no valoraron ese logro”. Pese a eso, reconoció que está agradecido con Pumas y todo lo que le dieron.
Sin embargo, profundizó: “Yo regresé del Mundial y pensé que me iban a subir el sueldo, mínimo me vas a subir aunque sea un poquito. Mi sueldo quedó intacto. Ganaba 3.5k”.
” ‘No voy a pedir 50 mil pesos, pero con que me suban a 10 mil soy feliz y voy a ayudar a mis papás, a comprarle a mi mamá’ nada. Ni las gracias”, sumó el futbolista, que todavía se siente un poco dolido con esa actitud. ¿Mejorarán el trato a los juveniles exitosos?