Malas noticias para México, pues este jueves 24 de agosto se terminó el sueño para la Selección Mexicana en la Serie Mundial de Ligas Pequeñas.
Luego de caer en el duelo ante Curazao y de esta manera acaba la historia de la cenicienta en el béisbol nacional.
México todavía tenían una oportunidad a la ofensiva, pero varios de ellos derramaron lágrimas de rabia.
Mientras salían del campo, tras una terrorífica entrada y el panorama no se veía nada sencillo para los niños.
Los chicos de la Liga Municipal de Tijuana tenían la sensación de que todo estaba perdido, lamentablemente dicha cuestión se cumplió.
El sueño del Tricolor en la Serie Mundial de Ligas Pequeñas se perdió en la semifinal internacional.
Encuentro en el que se midió frente a Curazao por una pizarra de 4-2, exactamente igual que el año anterior.
Durante buena parte del juego, los adolescentes tricolores abrigaron el sueño de llegar a la final contra China Taipéi.
Pero todo se derrumbó en la parte alta de la sexta entrada, donde los caribeños anotaron de caballito las tres carreras de la diferencia.
Jamil Mandujano, y sobre todo Jorge Cota, no tuvieron el control deseado y obsequiaron tres bases por bolas consecutivas con casa llena.
Poniendo el juego en una situación de vencer o morir, donde los bajacalifornianos intentaron regresar en la parte baja del sexto inning.
Incluso tuvieron casa llena, pero sólo pudieron anotar una carrera y no hubo espacio para una milagrosa remontada.
Ni los emotivos discursos de su manager, Francisco Fimbres, fueron suficientes para hacer que ganaron el duelo y se quedaron fuera de disputar una Gran Final.
Finalmente, lo niños regresaron con lágrimas a su lugar, pues sabían que podían haber llegado mucho más lejos en el torneo.