Creció en los suburbios de Arenys de Mar, Barcelona haciendo de su habilidad con la pelota su mejor arma. La carrera de Cesc se resume en una sola palabra: éxito. Aunque su infancia fue blaugrana, su mejor nivel lo encontró en Londres, con otros colores y con la ilusión de jugar al futbol. En una entrevista para El País, el crack español recuerda la llegada a la isla del futbol, y cómo comenzó a escribir una nueva historia.
“Tenía 17 años. Había terminado la temporada con el cadete del Barcelona. Lo ganamos todo aquel año. Era todo ilusión, sueño”, comentó el jugador.
Las tardes después de clases tenían un sólo destino; futbol. El viaje en taxi a la Ciutat Esportiva eran largos, suficiente para idealizar sus sueños como futbolista. “Quise ser futbolista y lo soy. Soñaba con jugar en el Barcelona y lo conseguí”, confesó el catalán. El aprendizaje en La Masía lo hizo madurar, como persona y como jugador, llevándolo a buscar nuevos horizontes. Aunque su amor estaba en Barcelona, su destino como profesional apuntó hacía Londres.
El inicio en Arsenal no fue fácil, pero el apoyo y confianza de Arsene Wenger fue el principal factor de éxito en la carrera de Fábregas.
“Siempre le estaré agradecido. Para un jugador joven, es el mejor entrenador del mundo. Fallas y te pone, vuelves a fallar y te pone, te pitan y te pone”.
El jugador del Chelsea aceptó sentirse más valorado en Inglaterra que en España,“Me gusta estar siempre en los sitios donde me siento querido y soy feliz”, confesó. Cesc dejó en claro que nunca se arrepentiría de haber fichado por el Barcelona, pues le encantó compartir cancha con sus amigos de la infancia.
Conocer a Messi desde los 14 años no ha sido factor para tratar de convencerlo de un cambio de aires, pues Fábregas asegura que el Chelsea tiene en Hazard su propio Messi.
“Es impresionante. Físicamente son incluso parecidos, de tronco inferior muy fuerte, no los tiras. Es honesto, no va al suelo, quiere siempre jugar, no vacila ni se adorna. Tiene calidad para llegar muy lejos, pero debe ser más ambicioso de cara a gol”
Cesc ha estado bajo el mando de los dos mejores entrenadores del mundo: Pep Guardiola y José Mourinho. Testigo de las tácticas de ambos técnicos, confiesa que mantiene muchas cosas en común.“Tienen algo importante que les une: son ganadores. Los dos odian perder. Son más parecidos de lo que mucha gente se cree”.
Y aunque nunca imaginó coincidir en el mismo equipo que 'Mou', hoy, se siente agradecido por la oportunidad de jugar con los 'Blues' con grandes futbolista como Costa, Hazard, William y Terry.
Fábregas hace una reflexión sobre su vida, y confiesa que ha conseguido cosas impensables;sin embargo, han sido otros factores lo que hacen mejor su calidad de vida.
“Ahora tengo una vida que jamás hubiera imaginado: gano dinero, juego en un equipo espectacular y soy famoso, pero al final, la felicidad la dan otras cosas. El dinero te da tranquilidad, estabilidad y seguridad, pero lo que te hace sentirte bien son otras cosas”
El jugador español buscará ganar la Premier League y coronarse por primera vez en la Champions League, algo que no le obsesiona.