¡De momento, a 11! El Barcelona sabe que cada partido se tiene que jugar como una final y contra el Villarreal no hizo un partido tan vistoso como contra el Sevilla, pero salió con la victoria con una buena anotación de Pedri.
La Xavineta se aleja un poquito más, y le mete un poco más de presión al Real Madrid, que tiene un partido menos, y que se ahora tienen 11 puntos de diferencia.
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Pedri sigue sacando mucha magia
El equipo de Xavi tenía que acostumbrarse a la baja de Busquets, sin el ídolo del medio campo, y sin Dembele, fue De Jong el que jugó de pivote, Pedri y Kessie de interiores, y Gavi como una especie de volante-extremo.
Fue al 18’ que Frenkie se asoció con Raphinha, el brasileño encontró a Lewandowski y el polaco puso una joya de pase para dejar solo a Pedri para que el Canario se colocara de frente Pepe Reina y definiera con la calma del mago culé.
Lo de Pedri sigue siendo de admirar, cada partido sorprende a propios y extraños con la inmensa calidad que tiene en los pies y cuando crees que ya nos enseñó todo nos enseña otra pincelada de magia.
Barcelona se volvió en una muralla defensiva
Después del parón mundialista, al Barcelona le ha costado un poco generar jugadas de gol, la gran ventaja es que, en defensa se volvieron en una completa muralla, y una vez más, colgaron el cero en portería.
Hacía muchos años que no veíamos a una defensa culé tan sólida y entre Christensen, Balde, Koundé y Ronald Araujo, Xavi encontró a cuatro guerreros que se dejan cuerpo y alma para no recibir ningún gol.
Otros tres puntos sumamente importantes para seguir en la lucha de volver a la gloria en el torneo local. A seguir con ese buen ritmo porque en las próximas semanas se viene el partidazo en Europa League contra el Manchester United.
