Cuando hablamos de Lionel Messi, ya hace años se nos acabaron los elogios para él. Lo hemos llamado extraterrestre, fenómeno, virtuoso, incomparable, incluso salió una palabra que lo definía perfecto hace unos años; “inmessionante“. Pero parece que por fin se acabaron las dudas, ya que el mismismo Messi nos ha confesado de donde viene tanta magia y espectacularidad de su zurda.
Leo charló y se echó unos mates con Sebastián Vignolo, y ya en la plática sabrosa, Vignolo le preguntó que cómo hacia para conducir con la pelota “cocida” a su pie izquierdo glorioso. Leo tiró una sonrisa nerviosa y le dijo que desde pequeño ya traía eso. Desde los tiempos en los que era un “pibe” rompiéndola con Newell’s, el “10” ya conducía así, y que considera un don que Dios le dio.
“Ya era así de chiquito, la verdad que no hice nada. Fue Dios quien me hizo jugar así. Me dio ese don, no tengo duda de eso. Él me eligió a mi”
PUBLICIDADLionel Messi
Claro que haber llegado hasta donde lo ha hecho no ha sido sólo un regalo del de arriba. Messi trabajó para poder lograr todo lo que se imaginaba cuando era un “pibe”, pero sabe que, sin ese don, Leo no hubiera llegado a ningún lado.
“Yo después hice todo lo posible para intentar superarme y de lograr poder triunfar. Obviamente sin la ayuda de él no hubiese llegado a ningún lado.
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Messi buscará ser campeón del mundo en su quinto Mundial
Messi ya no tiene nada que demostrarle al mundo. A lo largo de toda su carrera se encargó de demostrar que ese don no fue dado en vano. Eso sí, Leo aún tiene esa espinita clavada de ganar lo único que le falta en su carrera, ser campeón del mundo.
Ya se quedó a minutos de poder llenar a Argentina de gloria en 2014, pero Mario Götze le negó al GOAT la alegría más grande que puede tener un futbolista. Ahora parece ser que llega todavía mejor. La Albiceleste llegará a Qatar como campeona de América y con un Messi que cuando se pone la de Argentina, se transforma en un monstruo. ¿Será que por fin se le dé la cereza del pastel a mi Leo?
