Por Jorge Rockdriguez
A principios de marzo, el Galaxy decidió poner una estatua de sir David Beckham fuera de su estadio, pero antes de develar la real, se les ocurrió hacer una pequeña broma, junto al comediante James Corden.
Montaron la escena como si fuera a ver la estatua final, pero vaya sorpresa que se llevó, la que le mostraron no se parecía en nada a él. Aunque trató de disimular, aplaudir y mantener una sonrisa, su enojo era evidente.
La monstruosidad de Beckham tenía una cara de caballo, barbilla alargada, ojos disparejos, brazos largos y un trasero muy voluminoso. Al final, cuando ya se iba, James salió para contarle que todo era broma. Pero no les contamos más, mejor deléitense con el video: