Por José Nieves
Ni ser uno de los consentidos en el Barcelona salvó a Arthur de llevarse un regaño por parte de la directiva, todo por lanzarse a la fiesta de su compi Neymar, justo dos días antes de El Clásico.
El brasileño viajó hasta París para celebrar a Ney, acción que no le gustó nadita a los culés que lo vieron como una manera inadecuada para preparar un partido tan importante como la semifinal contra el Real Madrid.
Algunos miembros del equipo hablaron con Arthur para explicarle el error que cometió al irse a París a la fiesta. Saben que es un jugador joven que deben guiar para que no vuelva a cometer las mismas fallas, más adelante.