“Yo soy futbol” es el título del libro que saldrá a la venta en Suecia dentro de dos días, dónde Ibra confiesa que hizo todo lo posible para impedir su fichaje por el Paris Saint-Germain cuando jugaba en el Milán.
El sueco asegura que el consejero delegado del Milán, Adriano Galliani, lo engañó y le dijo en una reunión que no lo venderían tras la Eurocopa 2012; sin embargo a las pocas semanas, mientras pasaba sus vacaciones en Suecia, su agente, Mino Raiola, le llamó para contarle que el Milán lo había vendido al PSG y que Leonardo Araújo, director deportivo del club francés, lo iba a contactar para negociar el contrato.
Zlatan mandó una serie de exigencias, creyendo que PSG nunca las aceptaría… “Ternurita”
Pero Ibra no contaba con semejante deseo del conjunto parisino, mismo que los llevaría a cumplir todas las exigencias del jugador sueco.
Entonces Ibra aceptó que no habría marcha atrás y pidió a su agente que cerrase el trato porque él es “un hombre de palabra”.
Ni modo que con semejante complacencia, Zlatan se negara a ir al el club francés donde jugó cuatro temporadas (2012-2016) y estableció el récord de goles (156 en 180 partidos), una marca batida hace unos meses por el uruguayo Edinson Cavani.
El polémico jugador aceptó que no había marcha atrás y pidió a su agente que cerrase el trato porque él es un hombre de palabra.