Hay lugares que de solo pararte en ellos te dan escalofríos por todas las historias que guardan entre sus muros, los estadios del futbol mexicano no se escapan de las apariciones del más allá que son dignas de estudio de Carlos Trejo. Aquí te dejamos los casos más espeluznantes.
La Corregidora
La casa de los Gallos se construyó para ser sede de los Juegos Olímpicos de 1968, pero los encargados de edificarlo tuvieron la genial idea de hacerlo sobre un cementerio y hubo cuerpos que se quedaron enterrados bajo las toneladas de cemento y gradas.
Así que cuenta la leyenda, que las almas de los muertos ahora maldicen a los equipos que juegan en ese estadio, como a las Cobras de Querétaro que desaparecieron de la Primera División o las diferentes franquicias condenadas al descenso. Además, la gente que le da mantenimiento al lugar ha reportado apariciones y lamentos por las noches.
Azul
Vaya alivió que se llevó la afición y el equipo cuando cambiaron de casa, no sólo por la racha negativa en el campo, sino porque cuentan que el estadio alberga el alma de una señora de 50 años.
El espectro suele caminar en el túnel que une a la plaza México con el Azul y aterrorizaba a la gente de seguridad y mantenimiento, escondiendo su mobiliario o hablándoles por su nombre, algo que dejó a muchos sin dormir.
Nou Camp
Cuenta la leyenda que los directivos de la Fiera contrataron a un brujo para evitar que les anotaran gol y que el equipo descendiera, pero en un partido que quedaron empatado a uno, no le quisieron pagar, lo insultaron y el brujo se enojó.
Como venganza, los maldijo con 10 años de mala suerte y fue casi el tiempo que le costó al club ascender a la Liga MX. Seguro no se volverán a meter con un santero, ni de broma.
Olímpico
Pumas no se salvó de esta lista. Luego de la tragedia del túnel 29 durante la final con América de la temporada 1984-1985, en la que varias personas perdieron la vida, se dice que durante la madrugada, se escuchan llantos y súplicas de auxilio dentro del oscuro lugar.
Azteca
Para finalizar sería una grosería no mencionar al estadio más mítico de México. Su construcción dejó varios albañiles muertos, por los peligros que implicaba llevar un proyecto así y aunque poco se habló de los siniestros, los que sufren las consecuencias son los trabajadores de mantenimiento y seguridad, pues constantemente escuchan quejidos y dicen que sobre el terreno se ven siluetas de los hombres que perdieron la vida en la construcción.
También se dice que al terminar los partidos y cuando los aficionados dejan las gradas, se queda uno de los niños que supuestamente falleció en uno de los túneles, se le ha visto en los pasillos y también en el centro del campo, esperando a su papá quién lo perdió.