Los goles pueden hacer que los técnicos liberen tanta presión que sus festejos se vuelvan épicos o los hagan transformarse, a tal grado de poder ser comparados con personajes de caricaturas. En el caso de Eusebio, su celebración lo llevó al hospital.
El Atalanta sorprendió a todos anulando el gran ataque con el que cuenta la Loba después del gol de Pastore, a tal grado que tenían el juego 3-1 a su favor. Pero los romanos con mucha garra y coraje empataron el juego en el tramo final, emulando aquellas hazañas donde eliminar aron al Barca y casi sacan a los Reds.
???? El entrenador de la #ASRoma, Eusebio Di Francesco, sufrió una fractura en su dedo mientras celebraba el empate 3-3 ante #Atalanta, al minuto 82. pic.twitter.com/wQ3lGzDYF2
PUBLICIDAD— Pipe Sierra (@PipeSierraR) August 28, 2018
El gol de Manolas, quien de nuevo le sacó las papas del horno a Di Francesco, provocó que el técnico agarrara a golpes la banca de suplentes, motivo por el que se fracturó un dedo.
Eusebio deberá medirse un poco cuando quiera volver a gritar los goles de su equipo, o terminará de nuevo en el carrito de las desgracias.