Último lugar, solo dos puntitos, y cero goles. La-men-ta-ble lo de Atlas. 719 minutos sin poder celebrar absolutamente nada. Ya mero rompen su peor marca, pero se viene el Clásico Tapatío y esa rachita puede acabarse.
Han pasado ya siete partidos desde que metieron su último gol y fue nada menos que contra Chivas, que en ese semestre fueron un verdadero desastre. Fue en abril y el anotador de ese último gol fue Edyairth Ortega, un chavo de la cantera rojinegra que apenas había debutado unas fechas antes. Aquel lejano gol cayó apenas a los 47 segundos del partido y fue suficiente para ganar el juego más importante.
La paciencia de su afición se agota y no le queda mucha vida a Gerardo Espinoza. A este paso, una bolsa de huevos no será suficiente. Ya la victoria es lo de menos, la afición pide un gol, aunque sea uno.