Por bastantes minutos pensé el tema del que escribiría mi primera nota para Juanfutbol; podría ser de la llegada de Cristiano Ronaldo a la Juve, de los candidatos para reemplazar a Juan Carlos Osorio al frente de la Selección Nacional y hasta de la increíble victoria de la Selección Mexicana Femenil Sub-20 sobre Brasil en el primer partido del Mundial en Francia… pero no.
Para mi primera nota he decidido hablar de los Topos FC, un equipo de futbol para ciegos en la ciudad de Puebla, y sí juanático, has leído bien, un equipo de futbol para ciegos, de este maravilloso deporte que ha encontrado variables para que personas con discapacidad visual puedan disfrutar de la magia de patear un balón, un balón que a diferencia del convencional cuenta con cascabeles por dentro para que los jugadores se puedan guiar por su oído
Este futbol se juega con cuatro jugadores ciegos y el arquero, este último tiene que contar con el sentido de la vista puesto que es un guía dentro de la cancha, sus ojos son los de sus compañeros y su voz es la batuta con la que los defensores se mueven, pero detrás del arquero de igual forma se encuentra un guía del equipo contrario que se encarga de dirigir a sus delanteros y es uno de los principales encargados de que llegue el invitado de honor, ese invitado que hace estallar a todos los presentes (los cuales tienen que controlar sus emociones y mantener el silencio durante todo el encuentro hasta que se marque un gol).
Sin embargo, esto no es lo mas sorprendente, los Topos FC son tricampeones nacionales y la base de la Selección Mexicana de Futbol para ciegos, una selección que ha jugado Juegos ParaPanamericanos, Juegos Paralímpicos, Copa América y recientemente su primer Mundial. Estos guerreros se dejan el alma en la cancha, pero cuando abandonan ese mágico rectángulo verde, no hay cámaras esperando en zona mixta o micrófonos en una rueda de prensa, solo los espera un autobús colectivo que los llevara a su trabajo cotidiano con las ansías de volver a ponerse los tacos y patear esa pelotita que hace ruido, porque así, todos los problemas se olvidan y se reafirma que el futbol es para todos, que el futbol no se ve… ¡Se siente!