El Mundial no se cansa de regalarnos historias dignas para el baúl de los recuerdos, desde la hermandad entre los países hasta las marcas que se han batido.
Uno de ellas fue conseguida por Essam El-Hadary, portero de la selección de Egipto. Se convirtió en el futbolista más veterano en jugar una Copa del Mundo con 45 años, cinco meses y 10 días, así superó a Faryd Mondragón que en Brasil 2014 hizo lo propio con 43 años y tres días.
Eso no es todo. Como complemento se lució al atajar un penal al minuto 41 con la mano izquierda. Lo mejor de todo es que lo hizo como capitán de su equipo. ¡Honor a quien honor merece! Viejito, viejito, pero se lució el señor.
#rusia2018 crack Essam El-Hadary con 45 años es el futbolista más longevo en jugar un mundial y se dio el gusto de atajar un penal. pic.twitter.com/IP30F7H8LC
— Alvaro Norro ® (@AlvaroNorro) June 25, 2018