Goles de último minuto podían definir el futuro de México

A lo largo de este Mundial, hemos visto como los grupos veían como en la segunda jornada algunas selecciones se metían a octavos. Para nuestra suerte, nos tocó el más peleado y ni con dos victorias está seguro el pase, todo por dos goles que en este momento no permiten excesos de confianza ni relajación en los de Osorio. 

El primero de ellos fue el golazo que Son le metió a Paco Memo en los últimos minutos del juego. Era mejor llegar contra Suecia con tres goles de diferencia que con dos, por eso en ese tercer partido se debe salir a ganar para evitarnos algún lamentable suceso. 

El segundo es ese buen gol de Kroos, le convenía a los mexas que empataran sus dos rivales para que se llegara a la última cita con boleto en mano y tranquilidad a la siguiente fase. El error de los suecos fue no resistir hasta el último segundo, ahora los alemanes están más vivos que nunca. Seguramente no tendrán piedad con los coreanos para asegurar su pase. 

México tiene una ventaja que los demás no, está en sus manos terminar como líder del grupo con un empate o victoria. La lógica dice que se evitaría a Brasil, pero en esta Copa del mundo no se puede asegurar nada.