Por Rubén Ramos
Mucho se ha dicho sobre lo que pasa en su nueva casa. Hasta cuestiones de brujería o maldiciones se ha hablado. Lo que es un hecho es que han sido un mar de lágrimas las instancias finales en el estadio BBVA, por eso nosotros pensamos que deberían regresar al Tec para partidos decisivos.
Los buenos momentos
Era un lujo ver jugar al Monterrey del Guille Franco o el del Chupete Suazo con planteles aguerridos que en los momentos importantes se engrandecían. Hubo derrotas dolorosas, pero fueron más las glorias. Allí se hicieron grandes bajo el mando de Vucetich.
El peso de la afición
Sin que afectara la distancia entre cancha y tribuna por la pista de tartán, los aficionados se entregaban a Rayados pasara lo que pasara. Ahora en su casa moderna hasta se van abucheados.
Liberar presión
Como no se les hace ganar una sola final de liga, o ser eliminado en Liguilla, Rayados bien podría retornar al Tec en instancias definitivas para no ceder a la mala suerte que le ha traído el moderno templo de Guadalupe. En su viejo hogar hasta Daniel Passarella los hizo campeones.
Por los penales
Aparte de que la mala condición del pasto ha hecho de las suyas, Monterrey ha sido incapaz de tirar penaltis que culminen en gol. Desde que se mudaron, el manchón del área se ha convertido en una pesadilla para todo el plantel. Ninguno sabe cómo cobrarlos.
El estigma de Tigres
La derrota de diciembre aún debe calar en los corazones rayados. En la final femenil, Tigres volvió a abrir la herida. En su casa y con su gente no han sabido hacerse respetar contra el odiado rival. Le ha cedido la grandeza regia a los del Volcán.