Por Daniel Figueroa
Después de la dolorosa derrota como local contra el América, los jugadores de Pumas salieron desmotivados, tristes, calientitos, pero ninguno como Alejandro Arribas. Fue tanto su coraje, que se le hizo fácil pintarle el dedo a la afición que le reclamaba. Lo peor de todo es que lo captaron en vídeo, por lo que toooodos se enteraron.
Ahora que todo mundo vio su gesto, seguro le van a preguntar por qué reaccionó así. Aquí cinco respuestas que podría dar el español para justificar su grosería:
“Gerard Piqué también lo hizo”
El caso de Arribas no es el primero que vemos -y seguro no será el último-. Antes de eso, habíamos visto a Piqué en un partido con España. Le pitó todo el estadio y se le hizo fácil pintar el dedo ¡en pleno himno! En aquella ocasión, el central del Barcelona argumentó que se estaba “tronando los dedos”, que todos lo habían malpensado. Será fácil sacársela; sólo tendrá que decir lo mismo que él, y ya está, problema resuelto.
“Quería ser como el Piojo”
#VIDEO ??
Miguel Herrera le pinta el dedo a aficionados de Monterrey pic.twitter.com/2Yh5r8lhmRPUBLICIDAD— Universal Deportes (@UD_UnivDeportes) October 29, 2017
Aprovechando que su partido fue contra el Ame, puede colgarse de ahí para sacarle la vuelta al asunto y de paso embarrar a las Águilas. Puede aprovechar el incidente que tuvo el Piojo en un partido contra Monterrey donde respondió a las críticas con una seña, para decir “si el técnico del América lo hace, ¿por qué yo no podría?”. Listo, tan tan, fin del asunto.
“Es algo normal en España”
Como nosotros no sabemos qué onda con la cultura española, Arribas podría usar nuestra ignorancia a su favor. Bastará con decir que en sus tierras esa seña es de lo más normal para verle la cara de ingenuos a todos y que le crean su choro. Puede agregarle un poco de dramatismo si pone cara de arrepentimiento y remata con un “perdónenme por no saber adaptarme a su país”. Así seguro lo perdonaría la afición auriazul.
“Al lugar al que fueres, hacer lo que vieres”
El famoso dicho podría ser su as bajo la manga. Citándolo cuando le pregunten el por qué de su reacción, saldrá del paso como crack, además de dejar en evidencia a la afición mexicana. “Chaval, me han dicho que haga lo que vea, y tío, yo vi que ellos me hicieron esa seña, pensé que debía imitarla”. Sería una forma épica de voltearle la tortilla a sus detractores.
“Es que no me tienen paciencia”
La icónica frase de uno de los personajes más queridos de nuestro país, podría ser otra posible salida a la bronca que se le armó. Imagínense al grandote diciendo que no le tienen paciencia, que no lo dejan adaptarse y lo desconcentran. Hará reflexionar a la afición universitaria sobre si deben llevársela relax con él.