Por Juan Carlos Tinoco
¿Quién dice que el futbol y la política no se mezclan? Aunque son cosas totalmente distintas, estas dos van de la mano en muchos casos políticos. De hecho, hasta nuestro presidente ya se está viendo involucrado con el futbol. Nuestro preciso, que ya va de salida, puso en Twitter que estaría a todo dar que se armara el Mundial con Canadá y Estados Unidos. Enrique Peña Nieto invitó a Donald Trump a unirse a esta onda en favor a la política entre ambos vecinos.
Podemos tener diferencias pero el fútbol nos une. Juntos apoyamos la candidatura de México, Canadá y EUA como sede de la Copa Mundial 2026. @realDonaldTrump @JustinTrudeau. https://t.co/Sr0bLAJvy2
PUBLICIDAD— Enrique Peña Nieto (@EPN) April 27, 2018
Eso nos hace recordar algunos casos en donde el futbol ha servido como intermediario en asuntos políticos, algunos funcionando y otros no. Aquí te presentamos algunos.
Drogba y la guerra civil
¡Increíble pero cierto! Didier Drogba y la selección de Costa de Marfil frenaron una guerra civil en su país. Al clasificarse por primera vez a un mundial, en 2006, Drogba mandó una mensaje de paz a su pueblo por medio de la televisión, quienes vivían una tensión política fuerte. El mensaje, combinado con la euforia por la clasificación, logró que se resolvieran dichas tensiones y poco a poco se recuperara la paz.
El Barça y las esteladas
Este es el caso más reciente de política y futbol. La neta esto ha sido más como una “protesta” a favor de la independencia de Catalunya. La afición del Barça llenó, en varias ocasiones, las gradas con esteladas (bandera de Catalunya) y con mensajes a favor de la independencia. La Federación Española les pidió que le bajaran a su relajo y prohibió dichas banderas. A la fecha sigue esa “batalla”, aunque ya se dijo que la independencia no va.
Tregua de navidad
El futbol paró, por un momento, uno de los conflictos mas importantes de la historia. Fue en la Nochebuena de 1914, con pleno espíritu navideño, soldados alemanes y soldados ingleses dejaron a un lado la enemistad y disputaron un partido de fucho. Se dice que los alemanes se impusieron 2-1, pero eso fue lo de menos aquel día lleno de paz. Lo malo es que la guerra continúo por tres años más, pero al menos tuvo un momento de paz gracias a la redonda.
Mundial del 78
Argentina estaba bajo la dictadura de Jorge Rafael Videla en aquella época, cosa que Europa reprobaba notablemente. Por esta razón, muchos jugadores decidieron no ir al Mundial, como el campeón del Mundial anterior, el alemán Paul Breitner. De hecho, se llegó a decir que Johan Cruyff no fue a ese Mundial por esto, pero en realidad fue por un intento de secuestro en Barcelona previo al Mundial. Total, que entre protestas y todo, se llevó a cabo dicha Copa, donde el campeón fue Argentina precisamente.
El partido de la muerte
Ahora vayamos a la Segunda Guerra Mundial. El Dinamo de Kiev era el mejor equipo de Ucrania, país que pertenecía a la URSS. En 1941, Alemania invadió Ucrania y aquel Dinamo se deshizo. Los exjugadores formaron otro equipo, el cual enfrentó a varios equipos nazis, entre ellos al Flakelf (equipo de la Fuerza Area Nazi) enfrente del mismísimo Adolf Hitler. Como los ex Dinamo siempre ganaban, los nazis se ardieron con ellos torturándolos y matándolos en muchos casos. Una historia triste, sin duda.