Por Gustavo Ruiz
Hay máximas en el futbol que se cumplen más que los 10 mandamientos. La ley del ex, es una de ellas y Mohamed Salah la aplicó contra la Roma en un partidazo del Faraón.
En la ida de las semis de Champions el egipcio abrió el marcador con una joya de gol, un tiro cruzado en el área grande que terminó justo en la esquina de la portería de Alisson que con su lance hizo aún más bella la anotación.
Justo antes de terminar el primer tiempo, los Reds despejaron un centro, que Salah peinó para Firmino, éste le regresó la bola con un pase filtrado exquisito que terminó con la magia del Faraón, un balón picadito por encima de Alisson que nada pudo hacer.
Sólo le bastaron 45 minutos para hacer historia, un doblete que además de cumplir la ley del ex, lo convirtió en el primer africano en anotar 10 o más goles en la historia de la Champions League.