Por Martín Careaga
El torneo largo antes del Mundial finalmente terminó, después de 17 largas jornadas, finalmente sabemos quiénes son los ocho equipos que se pelearan por el tan aclamado título de la Liga MX, y con los horarios ya definidos, las ganas de ver al próximo campeón sobran.
Algo que se puede destacar en este torneo, es la aparición de los cuatro norteños entre los ocho mejores. Xolos, Santos, Monterrey y Tigres estarán participando en la fiesta grande, algunos con buen estilo de juego y aspiraciones grandes, y otros con el objetivo de poder llegar hasta donde les alcance. Sean cuales sean sus objetivos, los del norte están en la liguilla y hombres como Djaniny Tavares, Gignac, Lajud o Funes Mori como emblemas de los cuatro, muchos pensamos que hay al menos un 50% de probabilidades de repetir una final con sabor a carnita asada.
Pero ¿qué pasa con el resto de la liga? La aparición del cuarteto norteño en la liguilla nos hace pensar inmediatamente en los otros cuatro, los que se hacen llamar grandes. Sobra decir que el objetivo de todo equipo mexicano siempre es poder levantar el título o en menor medida, el poder quedar entre los ocho mejores, pero ¿la liguilla no lo es todo o sí?
Al menos para Almeyda y los aficionados de Chivas no, pues con el título de la Concachampions en las manos, se dan por bien servidos en este semestre. Claro, siempre habrá quien no quede satisfecho con esto, pero no me digan que hoy los rojiblancos no están contentos por haber conquistado el torneo internacional de la zona con puros mexicanos.
Por su parte, Cruz Azul sigue padeciendo la maldición, ni Jeméz, ni Caixinha han podido salvar al equipo, si bien, el equipo no ha decaído a los últimos puestos de la tabla, tampoco figura entre los primeros. Cruz Azul vive en un limbo de la media tabla, sin figurar en la liga, más que por sus famosas cruzazuleadas y la despedida del icónico estadio que les dio más penas que gloria. Hoy Cruz Azul se quedó en el lugar doce de la tabla, mañana quién sabe.
Los únicos dos que pasaron la prueba en este torneo fueron América y Pumas, uno con palomita y otro de panzazo, pues seamos sinceros, lo de Pumas fue un milagro. Después de ser el superlíder durante las primeras jornadas, los universitarios fueron a la baja y se acomodaron en la novena posición hasta las ultimas jornadas, donde plantel y directiva se dieron cuenta de que había probabilidades de entrar a la fiesta grande con un estilo que no convencía pero con un Crackstillo inspirado.
Los universitarios quieren hacer borrón y cuenta nueva en la liguilla, pues dejaron su calificación hasta el final y no han mostrado algo que convenza a todos de que este semestre Pumas logre ser campeón, aunque quién sabe, quizás los del Pedregal tengan un as debajo de la manga.
Del otro lado se encuentra el América, el que quizá sea el único de los cuatro que saque la casta, pues los dirigidos por Miguel Herrera quedaron como segundos en la tabla y su solida defensiva ha sido clave en el torneo. Sin embargo, así como su defensiva ha sido sensación, la delantera ha sido notable por su ausencia, la llegada de Ménez parecía revivir al equipo, pero su pronta lesión y la larga sequía de goleo que ha tenido Oribe, dejaron puntos y mucho que desear.
Los de Coapa tienen que recuperar el nivel que los llevó a ser invictos durante la primera mitad del torneo si es que le quieren hacer frente a Toluca o a cualquiera de los norteños que puede enfrentar si es que logra superar los cuartos.
Podrán decir lo que quieran, pero lo cierto es que en los últimos años los verdaderos dominadores son del norte y si los llamados “cuatro grandes” siguen sin hacer nada, puede ser que en algunos años ese título quede vigente para otros cuatro.