Por Juan Carlos Tinoco
Matías Almeyda es un de los mejores técnicos de la Liga MX le pese a quien le pese. Te podrá gustar o no, pero ahora sí que los resultados hablan por él. Con altibajos y todo, el Pelado ha demostrado que puede con el paquete llamado Chivas. Por eso, aquí te presentamos algunas razones para creer que ha retomado el paso para calificarlo de excelente entrenador.
Su séptima final en tres años
Llega como mínimo a una final por año. El saldo es positivo para el pastor del Rebaño. Hasta ahorita ha disputado seis finales. Ha ganado cuatro (solo perdió el Campeón de Campeones el año pasado y una Copa en 2016).
Una defensa ordenada
La clave para que Chivas llegara a la final de Concacaf fue no recibir gol. La experiencia, complementada por Rodolfo Cota en la portería, es una de las cosas que puede presumir un entrenador que se la juega con puros mexas.
El buen juego
El Pelado ha devuelto a Chivas su esencia en la cancha. Desde que llegó hay dinamismo y rapidez. Este estilo ha permitido que luzcan futbolistas como Rodolfo Pizarro, además de generar buenos dividendos con títulos.
La motivación
No es fácil superar una novela como la de Oswaldo Alanís. El grupo parecía desconcentrado después de todo este rollo, tanto así que dio un bajón tremendo en la liga. Levantaron la cara y por eso están en la final de la Concachampions. Matías tuvo que revivir el ánimo de sus pupilos y parece que lo logró.
Una final internacional
¡La cereza del pastel! Almeyda llevó a Chivas a todas las finales posibles a nivel local, solo le faltaba una fuera del país. Tuvieron que pasar ocho años para que los de Jorge Vergara retornaran al plano extranjero. Todo gracias al Pelado.