Por Santiago Ruiz
¿Hasta cuándo seguiremos dudando del futbol? Dejar de creer en la historia bíblica de David contra Goliat, que hay partidos de 90 o 180 minutos, que el ultimo minuto tiene 60 segundos y todo puede pasar. La Roma acaba de dar un golpe de autoridad y dejó huella en la Champions League.
Cuando nos enteramos de los partidos en los cuartos de final de la Champions League, todos los juanáticos dábamos por muertos a la Roma, jugaría su pase a semifinales contra uno de los mejores equipos armados de Europa, ellos ocupaban el papel de víctima; si alguien decía que la Roma le ganaría al Barca, lo tachaban de loco o simplemente lo ignoraban.
Llegó el partido de ida, y como era de esperarse, el Barca goleó a la Roma 4-1, con dos autogoles de La Loba esto le daba el triunfo parcial al Barca, acercándolo a las semifinales; todo el mundo tenía en mente que el partido de vuelta era de puro trámite así que había de dos sopas, o hacían el marcador más abultado o quedarían empates peeero, el Barcelona ya tendría su lugar en las semifinales.
Ya con el marcador en contra y la desventaja de 3 goles, nadie tenía ni la menor idea que la Roma borraría de la cancha a Suárez, Messi, Inesta entre otros; ellos iban con una mentalidad ganadora: “Todo que ganar, nada que perder.”
Y fue así, La Loba jugaba en su casa y con su afición que nunca dejaron de apoyarlos los 90 minutos, llegó el primer gol y como que se asomaba la remontada, pero aún así, nadie daba ni un peso por ellos; llegó el segundo gol y el Barcelona ahora sí sentía que se quedaban. Y de repente, ¡¡¡PUM!!! llegó el tercer gol que le daba el empate en el global a La Loba, todos en Roma gritaron como locos, las calles se llenaban de colores, nadie se la estaba creyendo, un Barcelona irreconocible pero que con un gol, lo mandaban al alargue. Pero no fue así, el tiempo acabo y SORPRESIVAMENTE, el Barcelona estaba eliminado una vez más en cuartos de final, nadie lo creía, la Roma calificaba a las semifinales dejando a uno de los equipos más poderosos del planeta.
La Roma es el caballo negro de estas semifinales, nadie daba ni un peso por ellos pero callaron la boca de muchos dando un golpe de autoridad al vencer al Barcelona.