Por Froy Lucero
Para los amantes del futbol, la visita al Museo Nacional de Futbol en Manchester, Inglaterra, es obligada. En este recinto casi sagrado está concentrada una gran cantidad de memorabilia de eventos importantes sobre el deporte más hermoso del mundo.
Fue una grata sorpresa entrar al museo y encontrar que temporalmente tienen el trofeo original de la Barclays Premier League. Cuando un equipo resulta campeón, levanta este trofeo y, una vez terminada la celebración, se regresa. Cada equipo recibe una réplica que es la que va a sus vitrinas. Los Blues del Chelsea son los actuales campeones. Como pueden apreciar en la foto se te entregan guantes para que puedas tomar el trofeo para la foto, pero no está permitido levantarlo.
Si hacemos un poco de memoria, este gran deporte se lo debemos a los ingleses,muestra de ello es el primer concentrado de reglas escrito a mano por Ebenezer Cobb Morley en 1863.
El futbol no está peleado con otras disciplinas artísticas o culturales. Para muestra, Pablo Picasso, que realizó esta pequeña y significativa escultura dedicada al fucho.
También podemos encontrar una gran cantidad de uniformes que han sido utilizados por diferentes equipos y selecciones, pero llama la atención uno de 1872, que fue utilizado por Adam Kirke Smith en el primer partido internacional del equipo de los tres leones en un amistoso contra Escocia.
Creo que muchos de nosotros nos gustaría poder viajar en el tiempo y ser testigos de la historia de los Mundiales, pero lo más cercano a esto es poder ver este tipo de objetos de colección, como el balón que se utilizó en la final de la primera Copa del Mundo en 1930 disputada el 30 de julio entre las selecciones de Uruguay y Argentina.
Otro balón importante que está en las vitrinas del museo el es Fevernova de Adidas del Mundial de 2002 en Corea y Japón, que fue utilizado en el partido de Argentina contra Inglaterra por David Beckham para anotar el penal que le dio la victoria a los ingleses.
La tecnología nos beneficia a todos y el futbol no es la excepción. Podemos ver la evolución de las vestimentas necesarias para poder practicarlo. Los tacos o tachones de diferentes marcas, así como los guantes y espinilleras, nos permiten ver cómo han cambiado con el tiempo.
Al final del recorrido puedes encontrar la tienda de souvenirs, donde principalmente puedes adquirir una gran cantidad de artículos. Impresiona la cantidad de playeras que venden con certificado de autenticidad firmadas por jugadores en activo y algunos retirados que son muy interesantes para los coleccionistas. Los precios oscilan entre los 150 y hasta 550 libras. Museos así deberían existir en cada país.