Por Froylan Lucero
Asistir al partido de tu equipo favorito siempre es una experiencia genial, pero poder presenciar un partido de una de las ligas de mayor nivel en el mundo (en este caso la Premier League), es un privilegio. Me refiero al partido del Everton, comandado por el veterano Wayne Rooney contra el poderoso Manchester City dirigido nada más y nada menos que por el experimentado Pep Guardiola.
1. LA LLEGADA
Al igual que en la mayoría de los estadios del mundo, alrededor del estadio había una gran cantidad de puestos con souvenirs del equipo local, la Liga Premier no es la excepción, lo que me llamó principalmente la atención, es la cantidad de gente que llegaba con el outfit completo, la playera, bufanda y gorro. Desde niños hasta personas de la tercera edad. Antes de entrar, estaban transmitiendo en vivo para el canal del Everton desde la Fan Zone.
2. El previo al partido
El clima no era el ideal para una cerveza, sin embargo, es prácticamente obligado por estos rumbos consumirla antes o durante el partido; el precio de una Carling era de £4 y una Guiness costaba £5, también había bebidas calientes como chocolate, cafe o té por £2.40
3. Dentro del estadio
El ingreso al partido es por demás ordenado, todo es muy sencillo, hay personas que están orientándote; lo más complicado fue obtener el boleto, pues aunque el equipo no va muy bien, la afición es muy fiel y los abonos se compran por la temporada completa. Los precios dentro del estadio eran más o menos similares, la diferencia era la presentación, sobre todo de las cervezas, pues la “oferta” eran 4 botellas de Carling por £15.
4. El inicio del partido
Las expectativas eran muy altas, la afición estaba muy contenta, pues el Man City no iniciaba con el equipo titular, pues el próximo 4 de abril, tienen un compromiso de mayor peso, el partido contra el Liverpool en ésta misma ciudad, en el duelo de Champions League por el pase a la siguiente ronda. Los ánimos se vinieron abajo, pues en pocos minutos el City se adelantó en el marcador.
5. La Afición
A pesar de lo que se escucha de los aficionados ingleses y su fama de Hooligans, mis respetos para cómo se comportaron, aunque esperaba un poco mas de entrega, estuvieron alentando de una manera muy tranquila a su equipo, aplaudiendo siempre las buenas intervenciones y cuando los jugadores demostraban su entrega en el partido en jugadas divididas.
PLUS:
No es barato ser aficionado de un equipo en Inglaterra, pues el precio de las playeras anda entre 50 y hasta 80 libras, en el caso del Everton, su temporada no ha sido la mejor y como está próxima a terminar, además, por personalizar la playera tiene un costo de entre 12 y 15 libras, y si quieres el badge de la Premier League y el de la Champions en su caso, deberás gastar 4 libras por cada uno. En el caso de las bufandas, el precio aproximado es de 12 libras y en promedio 9 libras por un gorro. Nada más échenle cuentas juanáticos…