Entre Nahuel y Marchesín, ¿quién debe estar en la Seleccción de Argentina?

Por Rubén Ramos

Nuevamente apareció Nahuel Guzmán con uno de esos errores que no entendemos, porque sabemos del nivel que tiene como portero. Su pifia nos pone a pensar si Sampaoli hizo bien en llamarlo en lugar del portero del América. Marchesín ha demostrado su gran nivel como águila, por lo que merecía ser convocado para los partidos contra España e Italia.

TE MANTIENE EN COMPETENCIA

Lo ha demostrado en este torneo. Contra Xolos casi pierde el equipo y, con un manotazo salvador, sacó las papas del fuego. Ese partido terminó empatado. Si no es por esa atajada, se acababa el invicto. Recordemos también que cuando el barco se hundió el torneo pasado, Oribe y él mantuvieron a las Águilas en competencia. 

SABE CORREGIR SUS ERRORES

Lo vimos contra el Tauro cuando la regó gacho, casi le cuesta eso un gol. Sacó lo Richard Tex Tex que tiene en las venas para escupir una pelota que por nada era el empate de los panameños. Justo contra los americanistas en el Azteca fue su último error; el gol de Arroyo que se le escurrió entre las manos cuando todavía jugaba con Santos. 

NO SE EQUIVOCA TANTO

Los errores de Marchesín pueden ser muy contados con América. No ocupamos los dedos de una mano para contarlos, es una garantía atrás. Guzmán se ha equivocado en momentos importantes como contra Toronto FC. Muchos culpan a Santander de aquella derrota contra Chivas, pero en realidad la perdieron en la ida con los errores de este Nahuel. 

JUEGO CON LOS PIES

Es un portero que empieza el juego ofensivo. Es arma importante en los contragolpes que tanto le gustan al Piojo. Con uno de sus despejes te puede poner mano a mano con el arquero rival. Puede ponérsela a Messi en el pie con mucho espacio adelante para que haga lo que mejor sabe hacer. 

LA ACTUALIDAD

A lo mejor Sampaoli también odia al América y por eso no ve los partidos del equipo. Es una realidad que Marche está en mejor momento. Tal vez esos goles contra Nigeria le costaron la convocatoria. Guzmán no anda tan bien con relación al nivel que puede alcanzar, aparte de estar en el ojo del huracán por su forma de provocar a los contrarios.