Por Chris Angeles
Fellaini se volvió loco. De su frondosa cabellera en tono Leo Cuéllar pasó a hacerse unas orejas a lo Mickey Mouse. Ridículo o no, ya tiene la atención de los medios gracias a su melena. ¡Una cosa espantosa!
?? Fellaini ??
Necesitamos un título para esta foto… https://t.co/5LPb2Krn6Q pic.twitter.com/sHtDCss8oMPUBLICIDAD— ESPN.com.mx (@ESPNmx) March 13, 2018
Pero Mourane no es el protagonista de este texto. Muchísimo antes de este buen dude hubo un sujeto africano que impuso tendencia con el look que se cargaba. En la época en la que los tachos aún no eran de colores y había cierta sobriedad en la cancha, este crack se distinguió entre muchos.
Taribo West, muchachos, defensa nigeriano que jugó en el Auxerre, Inter de Milán y Milán, es santo patrono de lo estrafalario. Toda su carrera se distinguió por traer los cabellos teñidos o con diferentes peinados como si parecieran ramas en la cabeza. A pesar de jugar con equipos de renombre y tener una medalla olímpica, se le recuerda más por su imagen que por su efectividad en la cancha. Fue un capo del estilo.
Fellaini se ve mal a comparación de su antecesor, el inigualable Taribo. Esas ramas no se olvidan.
