Por Iván Figueroa
Todos hemos visto a Messi haciendo magia cuando corre con un balón en el pasto, hemos sido testigos de cosas que parecen salidas de una película al grado que Carlos Queiroz después de maravillarse con el talento de la Pulga, pide que la FIFA no lo deje jugar hasta que compruebe que es humano.
Seguramente no es el único que ha pensado que Messi es un ser de otro mundo, pero la verdad es que hay muchas razones para comprobar que es humano, extraordinario, pero humano al fin.
Ha fallado
Aunque roza la perfección, en ocasiones ha fallado en los momentos decisivos, la presión hace de las suyas y lo regresa al mundo terrenal.
Ha caído
Cuando ha tenido la gloria al alcance de su mano, se ha quedado en la orilla, sabemos que es un juego colectivo, pero claro está que no tuvo un poder sobre humano para conseguir esa copa en Brasil.
también se rompe
Siempre muestra una elasticidad increíble para driblar y esquivar patadas, hay ocasiones que lo alcanzan o que su cuerpo humano resiente tantos golpes, es en esos momentos en que nos damos cuenta que Messideus es uno de los nuestros.
llora
Hasta los cercanos al Olimpo han derramado lágrimas en los momentos difíciles y más sin en tres finales consecutivas has perdido dos Copas América y una Copa del Mundo. Todos sabemos que llorar es de humanos.
Su familia
El argentino tiene una gran historia de amor, de esas que solo a los humanos nos gusta ver en las películas, su novia de la adolescencia lo ha acompañado durante toda su vida y ahora comparten una hermosa familia.