Por José Méndez
Un abrazo es la muestra más sincera de afecto, cariño, amor, pasión y entrega. También sirve para brindar resignación y consuelo. como aplicaría en el caso del multimillonario Nasser Al-Khelaïfi, dueño del PSG.
Después de saberse la gravedad de la lesión de Ney, por la que estará fuera de seis a ocho semanas, el ricachón se nos vino abajo. Su gran fichaje no jugará el partido más importante de Champions, justo contra Real Madrid en la vuelta de octavos de final. Ya que el astro brasileño no estará presente, el dueño no verá en acción los millones que invirtió para obtener la Orejona.
Ni todo el dinero del mundo puede calmar la angustia del magnate por saber que el sueño de la Champions se le esfuma. Por si fuera poco, así esté lesionado, el futbolista percibe 68 dólares por minuto.
Pobre hombre, debe estar que no lo calienta ni el sol. Si a eso le sumamos que debió enterarse que Zidane sí cuidó a CR7, peor la cosa. Justo lo que la lana no puede comprar es lo que necesita este compa, un abrazo. A nosotros no nos cuesta nada dárselo.
Incluso ya es camarada de los aficionados al Azul, ya sabe lo que sufren los cruzazulinos cuando toda ilusión se borra en el último minuto.