Por Alejandro Miranda
La emoción estuvo a tope en el Puerto de Veracruz con todo y el empate de último minuto de las Águilas, los nervios se pusieron a flor de piel al igual que la frustración y alegría. Con decir que todo se puso tenso desde antes de inciar el partido, principalmente entre la afición.
Toda la plebe se calentó dentro del Pirata Fuente justo antes de la patada inicial, ambas aficiones agarraron a trancazos sin importar que la policía interviniera y no pudiera detenerlos.
Curiosamente, al final terminaron uniéndose para agarrar y acabar con los de seguridad, pero les fue peor debido a que llegó aún más apoyo para clamar las aguas. Fueron rodeados por trocas y motos de seguridad, unos las tiraban para poder salir mientras que otros aguantaban las carnes.
Después de todo se lograron tranquilizar aunque miembros de la barra del Tibu regresaron con todo para ayudar a los suyos y así generar otro problema en los accesos del estadio.