Por José Méndez
El amor se respira por todos lados este 14 de febrero, hay declaraciones y amor por todas partes mientras muchos están en escuelas y oficinas con la angustia por ver los partidos de la Champions a escondidas. No los culpo, esos son juegos de alto poderío.
Los privilegiados que pueden salir de la oficina a disfrutar este día de la amistad con los cuates, seguro no nos dejarán mentir en por qué la Champions fortalece esos lazos de hermandad.
1. Cambia el ambiente total del partido
Debes olvidar todo por un momento y enfocarte en 90 minutos de puro espectáculo. Que no falte nada en ese instante único y sagrado. No hay que olvidar la logística de un evento tan importante y asignar a cada quien una botana, refrescos o comida.
2.-Poder comer lo que uno quiera
Es lo más delicioso, por un momento nos olvidamos de la dieta y del gym. Solo en este caso nos levantaremos para entonar el canto de los ángeles, el himno de la Champions, para después no movernos del sofá para disfrutar del juego.
3. Liberar un poco el estrés
Puede ser una semana complicada de exámenes, juntas con los jefes o de plano se te pasó la fecha y como Godínez se te olvido comprar algo a tu novia, por 90 minutos todo eso quedará a un lado. Con las reuniones entre amigos y el futbol los problemas se hacen menos, nos olvidamos del mundo que nos rodea.
4. Cada uno tiene un personaje
Tenemos desde el entrenador que sabe por qué alinean a cada jugador por bando y cómo llegan las plantillas a esta estancia final. El apostador que ve la oportunidad de ganar dinero en cada evento deportivo que se encuentra. El despistado que no sabe cómo llegó ahí, pero un cuate le dijo que le cayera a la casa que se iba a poner buena la cosa y hasta el optimista, aquel que aún que el equipo fuera perdiendo 3-0 tiene fe de hasta una rematada.
5.-Nadie gana, Nadie pierde.
Suelen ser partidos en donde llama el fútbol espectáculo y que en esos mismo gane o pierda uno de los equipos gana la amistad y el compañerismo ya que en muchas ocasiones se quedan a debatir que tan bueno ha sido lo que acabaron de ver y ademas queda el consuelo de que acaban de vivir un 14 de febrero muy chido entre cuates, ahora si preocúpate por no haber comprado regalo este día.