Por Rubén Buenrostro
Nuestro príncipe de Cataluña hoy está de fiesta, cumple 38 añitos, conservándose como uno de los más grandes referentes del futbol mexicano. Sin nada que envidiarle a nadie, su trayectoria, sus logros y gran recorrido por el futbol lo avalan como uno de los máximos exponentes en la historia.
Aunque Rafita podría estar viviendo sus últimos momentos como futbolista, parece indicar que se colará para Rusia 2018, así que tenemos capitán para un rato más; al menos para el récord.
Y qué mejor manera de tirar la casa por la ventana que recordando los cinco momentos más emotivos que nuestro Kaiser nos ha regalado.
Su legado comienza con Atlas
Corría el año de 1996, justamente en la jornada 11 cuando de la mano del bigotón, logra debutar frente a los Pumas, partido que terminó 2-2. A partir de entonces su carrera comenzaría a despuntar.
Llamado a selección Mayor
Un año después del debut con Atlas, cual canción de los Ángeles Azules, hace su aparición con la Selección Mexicana siendo un inocente chamaco de 17 años. Desde el momento que el profe Bora Milutinovic le dio la oportunidad de ponerse la verde, jamás volvió a quitársela.
Salto de calidad al viejo continente
Gracias a la calidad y cualidades mostradas durante los tres años que jugó para los rojinegros, en 1999 Rafita logra enamorar al Mónaco de Francia quién logra llevárselo a sus filas. Ese mismo año ganó la liga francesa y el galardón al mejor defensa del torneo. Nada mal para su primer año en Europa.
Campeón de Copa Confederaciones
Recordar es volver a vivir ¿Sí o no Juanáticos?
Aún se nos enchina la piel con aquella Confederaciones de 1999. El Príncipe de Cataluña con experiencia europea se fajó como verdadero crack y comandó a un Tri que le arrebataría el campeonato a nada más y nada menos que al Brasil de Ronaldinho y compañía. ¡Ah! qué buen sabor de boca.
Barcelona y Champions League
Por si fuera poco jugar para el Barcelona… el Káiser puede presumir que trabajó bajo el mando de Pep Guardiola con quien sumó dos campeonatos más a su vitrina; uno de liga y la ansiada Champions League siendo parte fundamental del esquema para levantar la orejona. Y eso es solo hablar del segundo, pues también fue clave en la obtención de la orejona en el 2006 ante el Arsenal.
Por logros, nuestro eterno capitán no para, recordemos que su regreso a la Liga MX fue por la puerta grande, sirviéndose con la cuchara grande obtuvo el bicampoenato jugando con la Fiera. Lo cual solo nos deja una enseñanaza. “Aunque viejos sean los cerros, todavía reverdecen”