Las emotivas palabras de Mascherano para despedirse del Barça

Por Hugo Eduardo Milian

Piensa por un segundo en tus amigos de la escuela, quizá han pasado años desde que no los ves. Recuerda el tiempo que pasaron juntos, las risas que compartieron, también los malos ratos donde tuvieron que apoyarse unos con otros. ¿Sientes nostalgia por el momento en que tuvieron que decirse adiós? Ahora estás en condiciones de comprender la despedida de Javier Mascherano. 

¿Cómo hace un extranjero para ser uno de los capitanes del equipo que es més que un club para sus allegados? Al ejército no armado de Cataluña llegó un Jefecito nacido en Argentina pero identificado con los ideales del Barcelona. 

Un tipo que hizo del trabajo arduo y el carácter recio su carta de presentación. Capaz de adaptarse antes que rendirse. Cuando le preguntan sobre su conversión a central respondió “fue natural, porque el Barça tiene el mejor medio centro del mundo”. Con la humildad de reconocerse en desventaja con Sergio Busquets, buscó otra forma de aportar en la cancha. 

Porque así fue siempre Mascherano. Un jugador que sumaba, nunca uno que restara. Jamás montó declaraciones que dañaran el equilibrio del vestuario. Sensato, prefirió el reto de convertirse en defensa y vaya que lo hizo bien. Pocos se enfrentan con aplomo ante la dureza de salir de la zona de confort. Fácil habría sido decir “yo soy medio defensivo, me ponen donde yo sé jugar o me voy”. Javier decidió evolucionar, por eso no es extraño que Puyol, uno de los más grandes emblemas de la historia culé le dedicara unas palabras.

Ocho temporadas y 18 títulos dejó como legado. Más allá de los trofeos ganados, los seguidores nos quedamos con su personalidad. Aquella donde al borde de las lágrimas se transformó de jugador del Barcelona en seguidor del equipo. Gracias Masche por compartir tus triunfos con nosotros. Colgaste la 14, la enmarcamos nosotros en nuestro recuerdo.