Por Rubén Ramos Martínez
La Liga MX femenil continúa consolidándose. En su primera temporada no decepcionó y en la actual anda con todo. De inmediato viene uno de los partidazos que pone a prueba de fuego el amor a la camiseta. ¡Ni más ni menos que el Clásico Joven!
PARTIDOS CON EMOCIONES
Todo Juanático que haya puesto atención a la Liga MX Femenil habrá notado que en la mayoría de los partidos hay emociones. Las chicas traen hambre de goles, juegan a atacar a su rival y eso es garantía de espectáculo. No se contaminan con esquemas ratoneros. Si le agregamos la rivalidad que existe entre el Ame y la Máquina, ¡agárrense!
APOYAR AL CRECIMIENTO DEL TORNEO
Podemos poner nuestro granito de arena para que se le den más reflectores a estos partidos. Sería muy importante para las futbolistas y afición ver un estadio lleno, o por lo menos con un gran número de espectadores en las gradas para forjar este clásico en su rama femenil.
NACIMIENTO DE UNA RIVALIDAD
Así como ha crecido entre los equipos varoniles, sin problema también pasaría con los femeniles. Con Chivas, las Águilas ya pusieron el cimiento de una adversidad después de lo ocurrido el torneo anterior con la actuación de Blanca Félix en el Azteca. Ahora le toca turno a Cruz Azul de aportar para la pasión.
GARANTÍA DE GOLES
Como consecuencia de jugar siempre al frente, vemos muchos goles. Lucero Cuevas anda con puntería fina y está que no cree en nadie. La killer americanista seguro querrá vacunar a un adversario que en casa no se le quiere.
MÁS TIEMPO DE JUEGO
A diferencia de lo que se observa en el futbol varonil, el tiempo efectivo de juego es altísimo. Pocas veces se interrumpe o corta la fluidez del partido. Las chavas lo que quieren es tener el balón en movimiento.
valdrá la pena el boleto
Gastes lo que gastes, sea poco o mucho, desquitarás lo invertido en gusto pambolero. Si eres águila o celeste, mayor todavía será tu recompensa.