Por Ícaro Jesé
El futbol mexicano nos dejó una grata huella de ver cómo los equipos del norte crecen a pasos agigantados con base en dinero bien invertido. Nos han regalado una opción más a la hora de ser aficionado a otro club que no sea uno de los cuatro grandes, que se han quedado cortos en el momento de invertir como los regios.
Pero hablemos de una situación preocupante, el América. Ha dejado atrás ese poderío económico que presumía hace algunos años, quedándose rezagado ante las nuevas potencias como son Tigres y Monterrey. Algo que jamás hubiéramos imaginado años atrás. Ya no hay dinero para reventar la Liga MX con bombas a las que nos acostumbraron.
Aunque mas allá de la billetera, las Águilas deberán demostrar que por algo son considerados los más ganadores. Tendrán que volver al estilo de juego que los llevó a ser campeones y hacer olvidar que sus títulos tienen ese estigma de títulos adquiridos con lana.
Ya veremos cómo se desenvuelve América ahora que se ha quedado pobre, sin dinero. ¿Alguna vez se lo imaginaron sin lana?